Desde Más Allá del Otro Puerto


Y hablando de Provincia de Cartagena.

Suelen hablar y promocionar desde la capital de la Región, desarraigo y peor prensa sobre la ciudad trimilenaria, y lo hacen por su incapacidad de gobernar una Región pequeña, pobre y acostumbrada a las migajas de los distintos gobiernos regionales.
En los últimos 20 años con más descaro e insolidaridad regional y con la única pretensión de no dejar a Cartagena desarrollar todas sus posibilidades por sí misma. Es tal  el egoísmo en insolaridad con la ciudad más antigua de la región que llegan a permitir descalificaciones,  manipulaciones y compadreos, contra la ciudad departamental.
A Cartagena solo la quieren para presumir de industria, de puerto y cruceros, de turismo y playas, y de arqueología, y como no de la agricultura del campo de Cartagena. Y sobre todo para silenciar y manipular la historia y la realidad del municipio, para hacer que el reparto regional un cortijo, donde la capital le asigna el 71%, y 44 municipios deben de repartirse el resto (29%).

A Cartagena la quieren para dar prestigio a la región para llevarse a los cruceristas a la capital, y para que le paguemos con los beneficios portuarios, museos, obras, y casino capitalista.

Sres. Políticos de la capital dejen de utilizar la demagogia y la ironía, no mientan, piensen en el interés de la sociedad de la región, o temen perder sus privilegios, sean solidarios, ¿o están enfermos de codicia y poder?

¿Sres. Políticos que temen ustedes? Cartagena, jamás pretendió nada ajeno, solo aquellos que le pertenece, y que fue robado y silenciado, como su historia universal. Siguen ustedes con su egoísmo capitalismo, no conocen otra cosa, con su incapacidad o enfermedad de insolidaridad o codicia, y rompiendo las grandes oportunidades que los tiempos demandan a la región y concretamente a Cartagena, y con ello hacen de esta región su cortijo, una sola ciudad, y los demás a esperar que ustedes lo crean oportuno.

Cartagena sabrá sobreponerse a la tiranía de unos gobernantes incapacitados y ciegos por el poder.


Un cartagenero.
FLH, Noviembre 2015

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