Reclamación SQM y Electrosensibilidad

Reclamación SQM y Electrosensibilidad


Me llamo Isabel Palomo y tengo sensibilidad química múltiple, electrosensibilidad y esclerosis múltiple, somos muchas personas en España con sensibilidad química múltiple, más de 400.000 y aún no contamos con médicos especialistas en el servicio público de salud que sepan diagnosticar ni tratar estas enfermedades como corresponde, la electrosensibilidad es una enfermedad aún más nueva pero no por ello es una enfermedad rara tampoco, ya que afecta a una de cada mil personas, y está reconocida en Suecia como transtorno. EL tener estas enfermedades ( o síndromes), que en muchos casos suelen ir de la mano,  implica una pérdida de tolerancia a diversos agentes químicos de uso cotidiano, polución  y aparatos emisores de ondas, así como antenas de telefonía y por esto tenemos una serie de limitaciones que deberían tenerse en cuenta a la hora de valorar una discapacidad, que en muchos casos no se tiene en cuenta porque al no figurar en el baremo, nos dicen que no comporta ninguna discapacidad severa cuando acudimos a que nos valoren en el IMAS (Instituto Murciano de Acción Social).

En la Región de Murcia creo que somos bastantes afectados yo de momento conozco a 10, pero habrá muchos más y algunos de ellos con un grado alto de hipersensibilidad y sin embargo se nos considera enfermos de segunda ya que no existe en ningún centro de salud de la región ni una sola consulta especializada en estas enfermedades, como existen en el caso por ejemplo de la esclerosis múltiple que también padezco, estos neurólogos que me han diagnosticado demuestran una total ignorancia con respecto a estas enfermedades, y resulta que los agentes medioambientales a los que soy hipersensible son tóxicos para todos pero además influyen también en mi esclerosis, provocándome también síntomas que ellos atribuyen a causas endógenas, siendo la esclerosis múltiple una enfermedad en la que se precisa un factor ambiental para su desencadenamiento según prestigiosos neurólogos.

Requerimos de tratamientos especiales dado que los de la medicina convencional tienen adtivos químicos y otros componentes químicos que pueden resultar muy tóxicos para nuestro organismo ya de por sí saturado de toxinas, pero no obtenemos ninguna ayuda económica para estos tratamientos,que son de pago  ni se nos da la posibilidad de recibir tratamiento de quelaciones de metales pesados.

Por todo ello es necesario que se reconozca oficialmente la enfermedad, incluyéndola en la clasificación de enfermedades y formando a profesionales médicos que estén cualificados para diagnosticarla y tratarla.

Isabel Palomo 

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